Y todo el mundo insiste en que debo recordar pero no se me hace fácil la verdad. Hay tantas cosas buenas por recordar como cosas malas que anhelo olvidar.
Situaciones puntuales que deseo jamás recordar siempre aparecen para hacerme llorar y no es un llanto de pena si no un llanto de dolor que no sabe como dejar atrás todo lo que me suele dañar.
Sin embargo no tengo mucho de que hablar...mi vida se me ha hecho corta para explicar y dar detalles ya es redundar ...sería mejor actuar.
Básicamente mi dolor se debe a los malestares fisiológicos actuales de mi familia , en realidad eso es lo que gatillo mi cansancio espiritual pero ya son muchas cosas que prefiero callar.
Estoy harta de mi enfermedad y ya no la puedo controlar. No sé que pasará cuando sea mayor ...creo que será peor pero prefiero imaginar mi vida tranquila y sin preocupaciones y la verdad si me preguntan no me gustaría volver a mi infancia, se preguntarán ¿por qué?...bueno por que fue en la época donde más sufrí la ausencia de mi padre y la de mi madre por sus estudios de universidad.
No quiero hablar más pués lo demás ya no lo puedo recordar.
Mi memoria ha vuelto a fallar.